Sídney no es la capital de Australia, pero como si lo fuera. Con permiso nunca pedido a Camberra, esta ciudad suele ser el primer punto de destino de quienes viajan a Australia, esa gigantesca isla continente en las Antípodas.
1. Tiempo de Vuelo
Sídney esta al otro lado del mundo y busques las combinaciones que busques, como mínimo tendrás que hacer un vuelo de al menos una escala y más de 24 horas de tiempo de vuelo. Sigue los habituales consejos para vuelos largos: hidratación, ejercicio e intentar dormir algo en el avión, sincronizado con la hora en el destino, para intentar minimizar el Jet Lag.
2. Moneda
La moneda de Australia es el Dólar Australiano (AUD)
Los billetes de dólar australiano en circulación son de $5, $10, $20, $50 y $100, aunque estos últimos todavía no los he visto. Podeís ver vosotros su diseño, y el de todos los demás, en la página web del Reserve Bank of Australia.
Las monedas de dólar australiano, y de sus fracciones, en circulación, son de 1, 2, 5, 10, 20 y 50 céntimos y de $1 y $2. Si os interesa la numismática, o si sólo queréis que no os den gato por liebre, podéis ver su diseño en la página web del Royal Australian Mint.
Consejo práctico
¿Cómo cambiar nuestro dinero? Puedes hacerlo tanto en bancos como en Casas de Cambio (Money Exchange) y la mejor opción siempre es visitar varios sitios porque hay tasas y comisiones, abiertas o encubiertas, que hacen oscilar el cambio. Y en el aeropuerto cambiad sólo lo mínimo necesario en cualquiera de los dos cambistas que operan allí.
Con lo que cuesta la comida, el alojamiento y las atracciones en Australia, no hace falta que lleves muchas monedas o billetes pequeños. Te darán cambio sin problemas para pequeñas compras aunque los billetes sean de 20$ o, en función de lo que estéis comprando, hasta 50$.
Para los billetes de autobús, como siempre, cuanto más aproximado al importe sea lo que estáis entregando , mejor.
3. Conducir por la Izquierda
En Australia, como buena ex-colonia del Reino Unido, se conduce por la izquierda y eso te va a afectar desde el momento en que sales por la puerta del Aeropuerto. Olvídate de mirar a la izquierda cuando cruces una calle y que estamos acostumbrados a hacerlo hacia la derecha. O a los dos lados, que toda precaución es poca.
Si vas a alquilar un coche o una autocaravana para viajar por Australia (recuerda que necesitas un Permiso Internacional de Conducción), tendrás el cambio de marcha en el mismo lado pero no los pedales o el volante.
Más allá de tener precaución en las intersecciones y glorietas para tomar la salida adecuada, lo que te puede costar más es dejar de darle al limpiaparabrisas cuando quieras usar el intermitente.
4. Cuarentena
La fauna y la flora de Australia son peculiares y extremadamente sensibles a las influencias exteriores, que podrían provocar epidemias o enfermedades entre animales y plantas con desastrosas consecuencias para su ecosistema. Por ello, existen una serie de limitaciones y prohibiciones en cuanto a lo que puedes introducir en el país, ya sea en el equipaje de mano o en el facturado.
En la página web del Departamento de Agricultura de Australia hay un listado de artículos que, por su origen animal o vegetal, no pueden entrar en el país o necesitan permiso previo. Para la comida, el mejor consejo que les podemos dar es que no traigan nada y si lo hacen, declárenlo en el formulario correspondiente, que les entregarán en el avión, junto con el de Inmigración.
5. Enchufes
La electricidad en Australia es de 230 v y 50 Hz.
Ni son de dos pines, ni estos son redondos. Las tomas de corriente en Australia son de tres pines (uno de ellos es sólo la toma de tierra), planos y en ángulo.
Imprescindible traerse un adaptador o la batería del móvil te durará menos que un caramelo a la puerta de un colegio. Y si no quieres que tu cargador de móvil se tenga que pelear con el de la batería de la cámara, no está de más meter en la maleta una toma múltiple.
6. Clima
Para un latinoamericano, Australia es un sitio raro, pero que muy raro. De entrada, está lejos, muuuuy lejos, tanto que durante mucho tiempo las noticias de los animales que allí se descubrían parecían más cuentos fantásticos que realidades de la Naturaleza.
Además, disfrutan al revés de las estaciones (para algunos de los latinos). No es que se pongan boca abajo, sino que los meses que corresponden a alguno de nuestro Invierno son los de su verano, los de nuestra Primavera, su Otoño, nuestro Verano, su Invierno y, claro, nuestro Otoño, su Primavera.
En realidad, no es tanto lío como parece, aunque como es un país-isla-micro continente, no es lo mismo el tiempo y temperatura de Tasmania que el de Cairns o Perth. Incluso las dos horas de tren que separan Sídney de Katoomba, en las Blue Mountains, pueden suponer una diferencia de temperatura de diez grados entre la cálida costa y las montañas, a 1.000 m sobre el nivel del mar.
Imprescindible consultar páginas web de predicciones del tiempo como Accuweather, antes de hacer la maleta.
7. Precios
La primera, en la frente: Australia no es un país barato y sus precios están a la altura de los de los países del Norte de Europa.
Eso, para los que viajamos desde Sudamérica es un inconveniente cuando nos paseamos varias semanas (lo mínimo recomendable son dos o tres) en el país. Como referencia, alojarse en Sídney en una habitación compartida de un hostel no suele bajar de los 23 AUD, aunque un billete de tren para ir desde la ciudad a Blackheath, en las Blue Mountains, cueste sólo 8,80 AUD. Los precios de la comida oscilan entre los 12 AUD de platos sencillos y los 20 o 25 AUD de un plato sencillo más bebida, en función de dónde esté el restaurante y su categoría.
Atentos a las ofertas de los pubs, que suelen tener, por ejemplo “Lunes de Filete a 10$”, o “Martes de Pasta a 12$”. La cerveza, de barril (draught) o botella os puede costar unos 6 – 8 $ más.
8. Horarios
En Sídney, la mayoría de los australianos tienen la sana costumbre de cenar temprano, lo que aquí significa sobre las 7 de la tarde, y comer entre las 12 o las 2 como muy tarde.
Por extensión, los horarios de comercio son similares a estas costumbres y a partir de las 4 o 5 de la tarde,
9. Alcohol
Si quieres comprar alcohol, no lo encontrarás en los supermercados (aunque el Aldi de Lithgow lo vende y probablemente en los de Sidney también) sino en lo que se llaman “Bottle Shops”. Cualquiera que haya visitado Irlanda o el Reino Unido recordará los “off licence”, las tiendas autorizadas a vender alcohol.
Aquí reciben otro nombre, el ya mencionado “Bottle Shops”, y suelen ser parte del negocio de los pubs aledaños. Existen también cadenas de tiendas que sólo venden alcohol, como BWS, Dan Murphy o Liquorland.
Puedes encontrar vino desde los $15 la botella aunque los precios más habituales están por encima de los $20. Para las cervezas, te pueden costar desde $4 la unidad (con ofertas de 18 o 22 AUD por packs de 6 botellas) con marcas como Fat Yak o Coopers Etiqueta Roja o Verde.
10. Tabaco
Por Ley, está prohibido fumar en bares y restaurantes, incluso en terrazas, pero también a 4 metros de la puerta o acceso a cualquier local.
Además, una norma reciente ha hecho que si hay zona de fumadores en un pub o restaurante, no se pueda servir ni consumir comida en ellas.
Los fumadores en Australia son conscientes de lo que significa fumar y lo dañino que es el humo del tabaco para quien lo respira, así que lo más habitual es que salgan al exterior de sus casas a hacerlo.
Si aún sigues fumando, aquí el tabaco lo puedes encontrar tras una cortina o persiana opaca en muchas tiendas, desde supermercados hasta las Bottle Shops, pero el precio es unas tres veces más caro. Un paquete de 25 gramos de tabaco de liar cuesta 20$, según me cuenta un amigo de la nicotina.
11. Fauna
20 de las 25 serpientes más venenosas del mundo están en Australia. Pero el peligro no sólo repta, también tiene las patas largas (arañas cuya picadura es mortal), se acerca a la playa (tiburones y medusas) o se encuentra en el río (cocodrilos).
No es de extrañar que cuando uno hace camping o vive en el campo, por la mañana antes de ponerse los zapatos los pise, por lo que pueda haber entrado en ellos durante la noche.
De todos modos, es bastante improbable que la veas, algo más peligroso que un canguro cruzando la carretera en el último segundo. Cuando uno de estos marsupiales se encuentra frente a frente con un coche a toda velocidad, tiene las de perder pero el coche no quedará indemne y es uno de los accidentes más frecuentes en las carreteras de Australia.
12. Agua del Grifo
“Tap water” (agua del grifo) son las dos palabras que debes recordar cuando comas fuera.
Puede que con la comida o cena pidas un vaso de vino o una cerveza, pero siempre te preguntarán , o te servirán directamente, una jarra con agua del grifo.
En ocasiones vosotros mismos os podéis servir una botella, o llenarla, y con un vaso os la lleváis a la mesa.
Para los que bebemos mucha agua como es mi caso, se agradece – especialmente cuando en Octubre ya han subido las temperaturas – tanto que el agua sea gratuita en los bares y restaurantes (al menos la del grifo).
Y, por supuesto, piensa en todas esas botellas de plástico que no se están fabricando porque no se están demandando y por lo tanto no hace falta ni reciclar. Win win para el planeta.
Y, si, al menos en Sídney el agua del grifo es perfectamente saludable.
13. Tiendas de Esquina
No se me ocurre cómo traducir “Convenience Stores” de una manera más descriptiva. Básicamente son pequeñas tiendas de barrio (aunque hay cadenas como 7 Eleven) que están abiertas a horas en que los supermercados habituales ya han cerrado.
Suelen ofrecer casi los mismos productos que ellos, aunque en menor variedad y número, a un precio más elevado. La ventaja de comprar cuando todo está cerrado tiene un precio, forastero.
14. Fuentes de Agua Potable
En Sídney hace calor desde finales de Septiembre, aunque en las esquinas a la sombra y con corrientes de aire te puedes acordar de mí (con una sonrisa, espero). Afortunadamente, sólo tienes que comprar una botella de agua mineral una sola vez, porque en Sídney, tanto en el centro como en los alrededores, hay fuentes de agua potable para que la rellenéis cuando haga falta.
Las he visto en Circular Quay, entre el embarcadero 4 y el paseo hacia la Sydney Opera House, en Macquarie Street, cerca del Hotel Intercontinental, o en sitios tan alejados como Robertson Park, cerca del muelle de Watsons Bay.
15. WiFi Gratis
Tan importante para el viajero como el agua es hoy en día el WiFi. Si no quieres comprarte una SIM local con un plan de datos y buscas sitios donde conectarte gratis a Internet, estás de enhorabuena porque abundan en Sídney.
Circular Quay tiene WiFi gratis (aunque es un sitio tan popular que te puede dar problemas conectarlos) y a sólo unos metros el MacDonald´s de Loftus Street también lo ofrece, como el Glenmore Hotel (y restaurante) en The Rocks, por citar sólo algunos ejemplos.
Pero la apuesta mas cómoda, segura y barata es la red de Bibliotecas del Estado de Nueva Gales del Sur. Tanto la principal, junto al Parlamento y a un lado de los Royal Botanic Gardens, como las que hay en los barrios, ofrecen WiFi gratis.
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